La economía de Chile que ha mostrado algunos signos de recuperación en algunos aspectos, enfrentando diversas dificultades y desafíos que se proyectan para los años venideros.
Su capacidad de crecimiento es
moderada, desde cuando se inició la apertura económica tuve un fuerte nivel de
crecimiento que se derivó a partir de los acuerdos bilaterales de libre
comercio. Pero, el modelo de exportaciones de materias primas ha entrado en un
proceso de rendimientos decrecientes, que requiere ajustes e innovación.
Se aprecia que la economía
chilena se está ajustando después de la expansión de 2021, y su crecimiento
actual está impulsado por el gasto público y el sector externo (especialmente
las exportaciones mineras), pero aún carece del nivel de inversión necesario
para que el crecimiento lo lidere el sector privado. Sin embargo, está
condicionado por riesgos globales y desafíos internos, como la volatilidad de
los precios de las materias primas (cobre, litio, yodo), los efectos de la
guerra comercial y los riesgos asociados a la transición energética global.
La
Inflación, su control y expectativas es un desafío importante, el Banco Central
de Chile ha implementado políticas monetarias para controlarla en una
proyección bianual del 3 %. No obstante, las expectativas de inflación a dos años se
habrían desanclado de la meta del 3% en el pasado, y aunque se espera una
disminución, el FMI proyecta una inflación promedio del 4,4% para este año. Sus
causas son claras como el retiro de fondos previsionales y los paquetes de
ayuda fiscal, que generaron un aumento excesivo del gasto en 2021. A esto se
sumaron presiones externas como el aumento de los costos de la energía,
alimentos y transporte marítimo. Sus consecuencias han afectado el poder
adquisitivo de los salarios reales y ha encarecido los créditos, impactando la
capacidad de ahorro de las personas.
El
Desempleo, sus cifras recientes muestran una tasa de desocupación fluctuante y
se ha tendido a situar cercano al 8%, pero con una tasa de informalidad
relevante cercanas al 23%, donde reformas laborales han impactado en la
creación de empleo.
Para reactivar la economía se
requieren reformas estructurales, Los gremios empresariales coinciden que, para
alcanzar un crecimiento sostenible, se requerirán reformas estructurales,
incentivos claros y una visión compartida entre el Gobierno y el sector privado,
de tal manera que permita aumentar la tasa de inversión en el futuro.
Dr. Héctor Varas M. Académico - Consultor
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