Dr. Héctor Varas M.
Mes de diciembre, significativo
para toda la sociedad occidental que celebra el término de un año complejo,
enfrentándose una serie de dificultades que ha puesto a prueba las diversas
capacidades y competencias humanas para lidiar con la incertidumbre de tipo
individual, familiar y organizacional. Amistades y familiares cercanos
contagiados con COVID 19, en clínica entubados tratando de sobrevivir con bajos
niveles de saturación de oxígeno. La pandemia que ha vivido la humanidad
permite reconocer la vulnerabilidad de la especie humana frente a un
microorganismo que ha puesto en jaque a la sociedad, en sus sistemas de: salud,
económico, tecnológico, social, político, cultural. Se ha tenido que aceptar nuevos
hábitos de vidas para subsistir mediante el trabajo a distancia vía vídeo
conferencias, usos de sistemas digitales con almacenamiento de información en
nubes, acumulados en servidores mediante las redes de informáticas.
No obstante, la cultura de comportamiento
social que invita a mantener las costumbres de relaciones humanas, la
interacción social que es necesaria para mantener el equilibrio emocional muy
necesario para mantener la cercanía de seres queridos, la ansiedad de
reencontrarse con un abrazo supera en muchas oportunidades la racionalidad
humana, bajando las medidas mínimas para mantener la protección sanitaria
individual, familiar y grupal.
¿Es mucho pedir a los seres
humanos cuidarse? Las medidas esenciales son conocidas, mantener la distancia,
protegerse las vías respiratorias adecuadamente con mascarillas, higiene
constante de manos, evitar el contacto físico. No obstante, las altas
temperaturas invitan a no mantener puestas las mascarillas, pero es necesario
no caer en la sobre confianza de sentirse protegido porque los patrones
culturales ancestrales y la naturaleza humana invitan a la desprotección de
tipo inconsciente e incluso puede ser de tipo colectivo en algunas reuniones
sociales, laborales que deja expuesto a las personas que participan en esas
actividades.
La Navidad y las fiestas de fin de año van a ser claves para que la sociedad pueda mantenerse con la salud resguardada, sin esta última no se tiene la libertad para disfrutar con los seres queridos, trabajar, organizarse y lo fundamental sobrevivir. Tal vez saludar a la distancia permitirá que prontamente esté abrazando y compartiendo con sus seres queridos en un futuro muy cercano, cuídese por Ud. y las personas que más ama.
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