Durante las últimas semanas surgió en redes sociales, a
partir de una columna de opinión de un periodista en un diario de circulación
nacional, la discusión acerca de la carencia de innovación de los empresarios chilenos
para agregar valor a los productos que Chile produce, y se comparaba con países
desarrollados como Finlandia específicamente, señalándose que los grandes
empresarios son exportadores de materias primas y poco innovadores.
Cuando se compara la capacidad productiva y de innovación
tecnológica, entre países desarrollado y Chile, debe tenerse en consideración
los siguientes factores:
Las economías desarrolladas son intensivas más en bienes de
capital que en trabajo, esto implica que la mano de obra es más escasa siendo
más remunerada que el mismo capital por que ésta tiene una alta productividad.
En cambio, en países en vías de desarrollo como Chile, ocurre todo lo
contrario, el trabajo sobreabunda con respecto al capital, y por este motivo la
mano de obra percibe ingresos más reducidos por labores equivalentes respecto
de países desarrollados, porque es menos productiva; y a su vez, los bienes de
capital reciben una renta alta por su escasez.
Por la alta productividad existente en países desarrollados,
tanto el capital como el trabajo, pueden pagar altos porcentajes de impuestos.
En cambio, la capacidad de pagar impuestos en Chile es menor, porque existe una
menor productividad del trabajo siendo menos remunerado y el capital es
mayormente gravado porque posee un alto rendimiento más alto por su escasez,
dado que recibe mayor renta.
La especialización productiva de Chile y su capacidad de
intercambio con el resto del mundo, desde su apertura económica, se fundamentó
en sus capacidades productivas, en su intensidad de cantidad del factor trabajo
superior al capital, para explotar los recursos naturales existentes, tanto
renovables como no renovables, aumentando gradualmente los productos
manufacturados y los servicios, pero sustentado en sus verdaderas capacidades
de innovación para competir en el comercio internacional.
El proceso de innovación en Chile, para que continué siendo exitoso,
debe continuar desarrollándose en función de lograr aumentar la productividad
del trabajo, que es un desafío para el sistema educativo chileno y lograr una
mayor eficiencia del uso del capital existente, tanto para la producción de
bienes como en la prestación de servicios.
Escrito el 14 de noviembre de 2018 por Dr. Héctor Varas M.
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